
Tu habitación influye en la relación de pareja.
El dormitorio es mucho más que un lugar para dormir. Es el espacio donde descansamos, compartimos intimidad, y recargamos nuestra energía emocional. Por eso, su
Tu hogar es tu lugar en el mundo. Es tu espacio sagrado donde ríes, lloras, haces planes… y a veces te estancas. Si tus espacios no están alineados contigo, si están apagados o no te llenan, se nota por dentro.
El Feng Shui para el hogar no es magia. Es armonía, intención y energía bien puesta. Cuando todo fluye en tu casa, tú también lo haces, y las cosas cambian.
Te ayudo a aplicar el Feng Shui en tu casa para que se convierta en ese lugar que te abraza cuando entras por la puerta.
¿Empezamos?
He creado un programa sencillo y a medida para que puedas aplicar el Feng Shui en tu casa sin complicaciones. Juntas vamos a revisar cada rincón.
Lo transformamos, lo armonizamos y lo ponemos a trabajar para ti. Desde los colores hasta la distribución del sofá y la orientación de tu cama. Nada al azar. Todo con intención. Te acompañaré paso a paso para que no solo te sientas mejor en tu casa, sino en tu vida.
Con menos ruido, más calma. Por dentro y por fuera.
Tu casa te acompaña, no te frena. Y eso se nota.
Cada rincón contará quién eres tú de verdad.
Ideas que fluyen y proyectos que se mueven. Porque el espacio también influye.
Durante nuestra consultoría de Feng Shui, no solo reubicaremos muebles o cambiaremos colores. Vamos a transformar tu hogar en un lugar que te cuide, que te calme, te recargue y te acompañe como mereces para que tu entorno sea un impulso positivo para tu bienestar.
Te guiaré paso a paso, desde la evaluación inicial hasta los últimos ajustes, adaptándolo todo a ti y tu familia, teniendo en cuenta el estilo de vida, la rutina, y las necesidades reales. Cada cambio tendrá un para qué.
Y es que, cuando tu espacio se alinea contigo, no solo mejora tu casa: mejoras tú.
Comenzaré con un estudio detallado de tu hogar, basado en las cinco escuelas del Feng Shui clásico, para identificar oportunidades de mejora.
Juntas cambiamos lo que no aporta. Y mejoramos lo que sí, empezando por las zonas que más afectan tu día a día.
Crearé el espacio perfecto para que tu cuerpo y mente se recarguen cada noche.
Diseñaré tu rincón para que trabajes con claridad, mayor concentración y productividad, siempre respetando tu estilo.
¿Estás en proceso de mudarte, reformar tu casa o comprar una? Te ayudo a elegir bien desde el inicio. También podemos armonizar el jardín.
¿Quieres potenciar tu negocio? Cuenta conmigo para sacarle el mejor partido.
Porque el bienestar no se queda en el salón. Se expande.
Y vengo a ayudarte a que te sientas bien en tu casa. A que sientas que tu espacio te cuida, te impulsa y te representa.
Crecí viendo a mi madre decorar con mimo cada rincón de nuestra casa. Cuando tuve mi primer hogar, seguí ese instinto sin pensar demasiado. Cambiaba muebles, añadía detalles, buscaba crear algo acogedor. Pero fue al divorciarme cuando todo cambió. Necesitaba fuerza, calma y un espacio que me ayudara a empezar de nuevo. No sólo por mí, por mis hijos también.
Empecé un profundo camino de sanación. Me abrí al cariño de mi familia y mis amistades, y a la ayuda de profesionales y diversas terapias donde aprendí a mirarme con amor. Me hice de buenas herramientas que, a veces de forma más suave y otras con sacudones, me ayudaron a reconstruirme. Y en ese proceso, también apareció el amor, de otra forma, desde otro lugar.
Cuando creí que todo se acomodaba, llegó otra sacudida, una profunda crisis profesional. Mi carrera empezaba a dejar de tener sentido para mí. Me sentía vacía y al mismo tiempo una necesidad enorme de ayudar a otras mujeres. Quería devolver de alguna manera todo lo que la vida y mi entorno me dio en mis momentos más bajos.
Ahí apareció el Feng Shui en mi vida. Fue, literal, como encontrar la pieza que me faltaba. Esa que encaja y te cambia la mirada.
Me formé en las cinco escuelas del Feng Shui clásico, y ahí entendí que el espacio también sostiene. O te hunde. Una casa puede ser sólo paredes, o puede convertirse en apoyo, en refugio, en impulso. No es casual dónde colocas cada elemento, ni por qué ciertos rincones te incomodan.
Quería ir más allá, por eso me formé en Decoración Feng Shui y en Decodificación Ambiental. Buscaba mirar cada casa con otros ojos. Porque no se trata simplemente de mover cosas de sitio, sino de entender qué necesita la persona que vive allí y cómo acompañarla desde el espacio.
Cuando comprendí lo que me estaba mostrando mi casa, supe que reorganizándola empezaría a vivir distinto. Desde entonces, no coloco un cojín sin una intención.
Lo curioso es que no dejé esa profesión que tanto me dio. Sigo allí. Pero ya no soy la misma.
El Feng Shui no sólo cambió mi casa, cambió algo dentro de mí. Hoy estoy más centrada, más conectada conmigo. Y he vuelto a disfrutar de esa profesión que un día me desgastó.
Ahora puedo compaginarla con esta pasión, que me llena y que me permite acompañar a otras mujeres, y a sus familias, a reconectar con su propio hogar.
Cada casa es única. Y mi acompañamiento también lo es. Aplico el Feng Shui desde un enfoque realista, para que el entorno se convierta en un aliado de tu bienestar emocional, físico y mental.
Si eso es lo que buscas, estoy aquí para ayudarte.
Escríbeme y empezamos.
En esta sección quiero acercarte al Feng Shui. Comparto información, consejos y reflexiones para ayudarte a entender cómo influye tu espacio en tu bienestar. Y cómo puedes empezar a cambiar pequeñas cosas fuera para sentirte mejor por dentro.
Porque el Feng Shui no es magia. Es equilibrio bien puesto donde más lo necesitas.

El dormitorio es mucho más que un lugar para dormir. Es el espacio donde descansamos, compartimos intimidad, y recargamos nuestra energía emocional. Por eso, su

Si quieres que tu casa tenga buena energía, es fundamental soltar lo viejo para dar paso a lo nuevo.Cuando acumulamos, estamos conectando con la energía

¿Te has dado cuenta que hay espacios que te llenan de energía y potencian tu vitalidad, y otros, por el contrario, te la quitan completamente?
No. El Feng Shui no es una creencia, sino una herramienta que te ayuda a ver que lo que te rodea incide en ti. No necesitas etiquetas, sólo estar dispuesta a mirar tu casa con más atención. Porque el Feng Shui no va solo de armonizar espacios, va de volver a ti.
En absoluto. La mayoría de los cambios que propongo son accesibles y prácticos: reorganización del mobiliario, ajustes en la decoración, elección de colores, o incorporación de elementos específicos que ayudan a mejorar la energía del espacio y hacer que te sientas mejor.
Si estás pensando en hacer una reforma, un estudio de Feng Shui puede ser una excelente guía para obtener el mayor beneficio para tu casa.
Sí, por supuesto. Adapto las recomendaciones a tu situación actual. Siempre hay margen para mejorar sin hacer obras ni intervenciones permanentes.
No, está dirigido a cualquier persona que quiera mejorar su relación con su hogar. Familias, personas que viven solas, parejas, profesionales de todo tipo, así como sus empresas o locales comerciales.
Depende del tamaño de la casa y del tiempo que inviertas en realizar los cambios. Tras una primera sesión de diagnóstico, diseñamos juntas un plan con tiempos estimados y prioridades claras.
Escríbeme y lo hablamos. A veces, un pequeño cambio en el espacio puede abrir grandes cambios por dentro.