Ana Teske | Feng Shui

todo es energia

Todo es energía, incluido tú.

¿Te has dado cuenta que hay espacios que te llenan de energía y potencian tu vitalidad, y otros, por el contrario, te la quitan completamente? Esto tiene una explicación, y es que la energía que nos rodea tiene un impacto directo en nuestro cuerpo, mente, emociones, y nuestra propia energía vital.
De la misma manera que hay ‘personas vitamina’ que te inspiran, te levantan el ánimo y te hacen sentir bien, también hay personas con una energía algo más densa que pueden agotarte. Con los espacios ocurre exactamente igual. Un entorno puede nutrirte o drenarte según la energía que contenga y cómo esta se mueve. No es casualidad: todos somos energía, y la energía del entorno influye directamente en la nuestra.

El Feng Shui estudia cómo fluye la energía en los espacios y busca armonizarla para que podamos sentirnos mejor en nuestro día a día. Para crear esa armonía, se basa en cinco elementos: Fuego, Tierra, Metal, Agua y Madera. Cada uno representa una forma de energía, y tiene unas características específicas, así como determinados colores, formas y materiales asociados. Estos elementos interactúan entre sí, se nutren o se controlan, afectando el equilibrio de los espacios. Demasiada presencia de un elemento puede generar tensión, mientras que la falta de otro puede restar vitalidad. Cuando combinamos bien estos elementos, conseguimos un flujo de energía que mejora nuestras emociones, claridad mental, las relaciones, objetivos personales y hasta nuestra salud.
Por esto, distribuir correctamente el mobiliario en tu hogar o tu lugar de trabajo, en función de los elementos, deja huella en tu bienestar.
Si quieres empezar a percibir la energía de tu entorno, observa cómo te sientes al entrar en una habitación. ¿Te invita a entrar? Y una vez dentro, ¿te da calma o te genera incomodidad? Observa si hay zonas donde acumulas desorden, o quizás donde no entra luz. Pequeños gestos, como dejar entrar la luz natural, mantener el orden o incorporar plantas, ya empiezan a transformar la energía.

Con el Feng Shui no se trata de llenar tu casa de objetos nuevos, sino de comprender lo que te dice tu espacio. Tu casa es un reflejo de cómo te sientes, y al cuidarla, también te estás cuidando. Al armonizar tu entorno, armonizas tu interior.

Ana Teske

Te acompaño a transformar tu casa con Feng Shui, para que se convierta en ese lugar que te cuida, te impulsa y te sostiene cada día.

Destacados